lunes, 7 de abril de 2014

Luces amarillas

Nuestro idilio duró lo que se tarda en recopilar las etiquetas de cerveza necesarias para entrar en el sorteo de improbable premio que debería llevarme a un concierto de los Massive Attack. Juego con ventaja: en una discoteca a las 4 de la mañana hay muchas botellas abandonadas de labios de sus propietarios en un descuido imprudente o concienzudo cuando se intentan alcanzar otras bocas menos hieráticas, menos vidriosas, más comestibles.
Lo mismo que tu boca alcanzaba la comisura de la mía en castos arrebatos y tu mano asía la mía demorándose más de la cuenta, más de lo que tu estado civil te permitía.
La euforia de pasear cuando el cielo ya rasgaba su intensidad nocturna por aquellas plazas medievales todavía iluminadas por luces amarillas que pueden dejar de alumbrar en cualquier momento, dio lugar al cansancio de saber que tu alianza no sólo te ligaba a una mujer si no, aunque de eso me enterara más tarde, también a una niña.

Por eso te dejé arrancarme dos besos furtivos en la boca delante de mi portal y di por finiquitado un romance que aconteció con nocturnidad y alevosía y se disipó cuando detrás de mí la puerta entendió que sólo podía cerrarse.

domingo, 8 de mayo de 2011

Llovía...

y tú me llevaste a casa, en otro acto de generosidad como previamente había sido el de pagar mi copa. Porque a pesar del pasar de los años sigues siendo ese hombre sensible, inteligente y altamente atractivo que me sedujo una noche de agosto y del que no puedo evitar ensoñarme cuando vuelvo a escuchar hablar, porque tu conversación me mece como cuando dejo mi cuerpo inerte flotar en el agua...

lunes, 2 de mayo de 2011

Desvelos

Son las 03:42 y no consigo conciliar el sueño...debe de ser el proyecto o quizá es algo más sutil... quizá es la primavera, o un agolparse las ideas en un intento de salir a la luz sin necesidad de revestir una forma concreta...como en destellos fugaces sin otra vocación que la del olvido.

domingo, 5 de octubre de 2008

Welcome on board

Gracias a mi amigo David, que durante tiempo me animó a introducirme en el apasionante mundo de los blogs, aquí estoy, y espero quedarme.

Saludos a los que por aquí transitéis.